DETROIT – Líderes del sindicato estadounidense United Auto Workers (UAW) y representantes de Ford Motor Co iniciaron el jueves negociaciones sobre un contrato laboral, con la posibilidad de que algunos empleos se muden a México.
A comienzos de este mes, Ford anunció que mudaría la producción de sus autos pequeños Focus y C-Max de una planta cercana a Detroit en el 2018. La empresa no ha confirmado las declaraciones de representantes de UAW que dijeron que la producción iba a pasar a México.
El presidente del sindicato, Dennis Williams, dijo que él y los negociadores van a presionar a Ford para que mantenga abierta la planta de ensamblaje de Michigan.
John Fleming, jefe de manufacturas de Ford, dijo que no hay planes de cerrar ninguna de las plantas de Estados Unidos.
El viernes pasado, Williams se reunió en la Casa Blanca con el presidente Barack Obama y con el secretario del Trabajo, Tom Perez, para discutir temas ambientales y de estándares de seguridad para las manufacturas de México.
Williams dijo que tenía un plan de trabajo para mejorar las condiciones para los empleados del mercado automotor y que lo presentará tras las negociaciones sobre contratos con las tres principales automotrices de Detroit.
El dirigente no detalló el plan y dijo desconocer cuál será el alcance de la ayuda que quiere dar la Casa Blanca al UAW para que se reduzca la diferencia de los estándares en manufactura entre los dos países.
En los próximos seis años, la producción automotriz de México representará más de un cuarto de la producción de América del Norte, en gran medida gracias a costos más bajos -incluyendo salarios de los trabajadores.
Los contratos con Ford, General Motors Co GM.N y Fiat Chrysler Automobiles expiran el 14 de septiembre.