Ford EcoSport 2013, la manejamos en Brasil

Ford EcoSport 2013

Natal, Brasil.- Viajamos hasta el noreste del país carioca para manejar por primera vez la nueva EcoSport, el primer contacto a nivel mundial con la segunda generación del SUV compacto desarrollado en Brasil que ahora es global, ya que será comercializado en más de 100 países desde sus cuatro centros de producción: Brasil, India, China, y Tailandia.

Interior

El diseño interior es consistente con el ofrecido en el subcompacto Fiesta, pero con los cambios necesarios para adecuarse a este nuevo crossover pequeño. Una de las grandes diferencias con su hermano antes mencionado es en los materiales, aquí no hay superficies blandas al tacto, pero en general la calidad percibida es buena y la solidez del conjunto queda fuera de discusión. Otra diferencia es el climatizador, que en este caso es automático, mientras que en el Fiesta es manual.

El espacio interior es bastante mayor a lo que nos tenía acostumbrados la vieja EcoSport, el parabrisas bastante más inclinado brinda una sensación de mucha amplitud a los ocupantes delanteros, lo que además ayuda a conseguir un coeficiente de penetración de 0.365, 11% menor que el modelo que reemplaza. En las plazas posteriores hay buen espacio para dos adultos de 1.75 m sentados detrás de dos personas de la misma altura. Inclusive, Fabricio Oberto, basquetbolista de la NBA invitado por Ford, con sus 2.08 m de altura, pudo acomodarse y conducir la pequeña SUV sin mucho problema.

Los respaldos de las plazas traseras pueden abatirse en 4 puntos aumentando el espacio de carga. Adicionalmente la marca declara que hay 20 espacios porta objetos distribuidos por la cabina.

Equipamiento y seguridad

Inicialmente la nueva EcoSport se ofrecerá con motor de 2.0 litros de 143 hp acoplado a transmisiones manual o automática (Powershift), hay también un 1.6 litros que es improbable que llegue a nuestro país.

Resalta la presencia del sistema SYNC de serie en todas las versiones. Asimismo, otros componentes destacados incluyen sensores de estacionamiento posteriores y de lluvia, acceso y encendido sin llave, asistente de arranque en pendientes. Por su parte, el remate lo aporta el delineado por LEDs de los faros.

En seguridad, al heredar la estructura del nuevo Fiesta se incluye el uso de aceros de ultra alta resistencia y aleaciones con boro que aumentan la rigidez y capacidad de absorción de impactos. De serie, todas las EcoSport cuentan con doble airbag frontal, ABS, cinco apoya cabezas y misma cantidad de cinturones de 5 puntos. En la versión top además hay ESP y 4 airbags más.

En marcha

Alcanzar la posición de manejo correcta es simple gracias a las regulaciones en altura para asiento y columna de dirección que también suma ajuste en profundidad. El cluster se aprecia casi idéntico al del nuevo Fiesta, con dos medidores análogos en los costados y una pequeña pantalla en el centro, que dependiendo de la versión puede incluir computadora viaje.

Otra gran diferencia con el hatchback que se fabrica en Cuautitlán para todo el continente es la altura de la posición de manejo, que es más elevada y propia de un SUV. La visibilidad trasera aumenta gracias a los inmensos retrovisores externos. Solo se complican un poco algunos ángulos debido a los gruesos postes, tanto delanteros como posteriores.

Acceder y encender la versión más equipada solo requiere tener la llave en el bolsillo y apretar los pequeños botones en las grandes manijas de las puertas, así como el de “Power Ford” ubicado el costado del cuadro de instrumentos. Una vez en marcha se aprecia la buena insonorización, que mantendrá la cabina libre de ruidos provenientes del motor, del viento y del asfalto, aún circulando a velocidades superiores a las permitidas legalmente, un punto a favor de la renovada EcoSport.

Inicialmente solo está disponible la transmisión manual y habrá que esperar a la próxima edición del Salón de Sao Paulo para la presentación de la variante automática Power Shift (doble embrague) de 6 relaciones, que llegará al mercado en el 2013. También habrá que esperar al año próximo para ver una la versión 4×4 con caja manual de 6 velocidades, así como una diesel con un nuevo 1.5 TDCi 8V de 90 hp, ambas novedades prácticamente descartadas para México.

Con respecto a la suspensión, se nota firme pero sin salir de un margen de confort. La Ecosport se mantiene bien plantada a velocidades legales y el balanceo de la carrocería se siente correcto para un vehículo de su altura.

La dirección cuenta con asistencia eléctrica que ayuda a ahorrar combustible. Normalmente estos dispositivos roban sensibilidad al conductor, en este caso, no es híperrealista, pero se agradece la ligereza a baja velocidad y el endurecimiento en carretera. Además tiene la virtud de poder corregir hasta cierto punto la deriva producida por la inclinación de los caminos y absorber vibraciones facilitando una conducción más relajada.

 

Conclusiones

La nueva EcoSport ha superado terriblemente a su predecesora, tanto en estilo, como en calidad y equipamiento. Luego de conducirla casi 100 km por Brasil podemos asegurar que además es mucho más refinada. Habrá que esperar para echarle la mano encima en México, con nuestros caminos y altura con respecto del nivel del mar para emitir un juicio preciso en cuanto a la respuesta del tren motor.

Sin embargo, más allá de todas las especificaciones, lo más sorprendente fue lo silencioso de la marcha en altas velocidades, comparable incluso con el segmento de las SUVs compactas. Esto habla de un auto de última generación que aprovecha la capacidad de Ford para crear y producir en la región modelos de calidad global.

Habrá que esperar a su desembarco definitivo en nuestro país para conocer a detalle la estrategia de precios, pero si nos atenemos a la historia más reciente de Ford en esa materia, la nueva EcoSport 2013 debiera sufrir el mismo efecto de posicionamiento y precios que han experimentado el Fiesta, Focus y Escape en sus últimas generaciones.