Ford colabora con la tequilera José Cuervo para fabricar piezas con agave

La compañía automovilística Ford y la empresa tequilera José Cuervo están explorando el uso de plantas agave para desarrollar un bioplástico sostenible que se pueda utilizar en los vehículos.

El agave se emplea para fabricar tequila y lo que buscan ahora ambas sociedades es dar un segundo uso a esta planta.

La idea es usarla para fabricar piezas interiores y exteriores, tales como arneses de cableado, unidades de aire acondicionado y espacios de almacenaje.

Los primeros informes de los que disponen revelan que se trata de un material «prometedor» gracias a su durabilidad y sus cualidades estéticas, según explica Ford en una nota.

De lograrse su aplicación se podría reducir el peso del vehículo y el consumo de energía, el uso de materiales petroquímicos y el impacto de la producción en el medioambiente.

Una planta de agave tarda en crecer un mínimo de siete años. Una vez recolectada, se tuesta el corazón antes de triturarlo y extraer sus jugos para destilarlos.

José Cuervo utiliza una parte de las fibras de agave restantes como compost para sus granjas y los artesanos locales para realizar artesanía y papel de agave.

La empresa de tequila, como parte de un plan más amplio de sostenibilidad, ha unido sus fuerzas con Ford para poder utilizar las fibras sobrantes.

Ford comenzó a investigar el uso de materiales sostenibles en el 2.000. Actualmente, la compañía utiliza ocho materiales de base sostenibles, incluida la espuma de soja, el aceite de ricino, la paja del arroz, la fibra de kenaf, la celulosa, la madera, la fibra de coco y la cáscara de arroz.

Según el programa medioambiental de las Naciones Unidas, se producen 5.000 toneladas métricas de residuos de biomasa agrícola al año.

Los derivados de la agricultura son abundantes y, a menudo, están infrautilizados. Al ser materiales relativamente baratos podrían ayudar a los fabricantes a compensar el uso de fibras de vidrio y talco con productos más ligeros y sostenibles, considera Ford, que señala que, en un coche estándar, hay aproximadamente 200 kilos de plástico. EFE