El piloto británico de Mercedes Lewis Hamilton ganó el domingo el Gran Premio de Hungría, para quedar con una ventaja de 24 puntos sobre su rival de Ferrari Sebastian Vettel antes de un descanso en la competencia por el verano boreal.
Vettel terminó en segunda ubicación a 17,1 segundos tras superar una colisión cerca del final de la carrera con el compañero de equipo de Hamilton, Valtteri Bottas, quien también chocó con el australiano de Red Bull Daniel Ricciardo a pocos giros del término antes de finalizar cuarto.
Ferrari vio a Kimi Raikkonen llegar tercero para completar un podio de campeones en una calurosa y seca tarde a las afueras de Budapest.
Esta fue la sexta victoria de Hamilton en Hungría -donde además había conseguido la “pole position” el sábado-, la quinta de la temporada y la número 67 de su carrera.
En una competencia que efectivamente se decidió en la clasificación del sábado en medio de la lluvia, truenos y relámpagos cuando Mercedes logró el “un-dos” en contra de las expectativas, Hamilton nunca enfrentó un gran desafío.
“Llegamos sabiendo que Ferrari sería realmente rápida este fin de semana y rescatamos estos puntos, definitivamente los tomaremos como un bono”, afirmó Hamilton en una entrevista tras bajarse del coche y abrazar a los miembros de su equipo.
“Estoy muy contento con lo fuerte que ha sido el último par de carreras. Tenemos que ser fuertes en la próxima mitad”, agregó el piloto de 33 años y que la semana pasada ganó en Alemania tras largar desde el puesto 14.
Tras 12 carreras, Hamilton suma 213 puntos contra los 189 de Vettel.
La estrategia de los neumáticos también fue crucial en un circuito relativamente lento y con muchas curvas donde es siempre complicado adelantar, con temperaturas en la pista que rondaban los 50 grados Celsius.
Vettel comenzó con los blandos para tenerlos más tiempo que Mercedes, que optó por las gomas ultrablandas que eran más rápidas al inicio pero se debilitaban más rápido también.
Iniciando cuarto en la largada, Vettel se encumbró de inmediato en el tercer puesto que ocupaba Raikkonen, pero no pudo encontrar la forma de superar a Bottas, quien escoltó a Hamilton como defensa contra la amenaza roja.
Raikkonen, sin agua durante la carrera después que Ferrari olvidó conectar la botella, realizó dos paradas y concordó en que el tercer lugar -su quinto podio sucesivo- fue lo mejor que podría haber pasado debido a las circunstancias.
“Alcanzamos a Bottas después de la primera parada pero no fue posible adelantarlo. Así que nuestra opción fue parar de nuevo e intentarlo otra vez. Al menos conseguimos recuperar un lugar pero lejos de lo ideal”, aseguró el finlandés.